Edificio ALMA Póvoa de Santa Iria e Forte da Casa

De la ubicación más hermosa viene la inspiración, en la 1ª línea del río Tajo, más de 26 km de frente fluvial recalificado, con un parque urbano en la puerta de la casa con unos 40.000 m2 de espacios verdes, con 22 km de bicicleta peatonal que conecta con el Parque das Nações y unas vistas impresionantes sobre un paisaje exclusivo.

El Edificio Alma permite a sus residentes el uso exclusivo de diversos espacios, como la piscina, el salón Gourmet, un refugio donde los sabores y aromas se fusionan con la belleza de las estaciones, donde se puede disfrutar de una tarde de primavera con amigos y familiares o crear recuerdos inolvidables de una calurosa noche de verano al aire libre, Family Lounge, un espacio funcional con una zona de cocina, una zona de comedor y una zona de estar que invita a relajarse y socializar, un espacio de fitness al aire libre rodeado de naturaleza conectado por el gimnasio, un espacio para dedicarse a su bienestar físico, motivado por la belleza y la tranquilidad del aire libre, un gimnasio inspirado en un concepto diferenciador, donde el cuidado con cada detalle de la decoración transforma el lugar en más que un espacio para el ejercicio físico, un patio de recreo para los más pequeños, donde pueden estimular la curiosidad y la imaginación en un espacio dedicado, para compartir y crear los mejores recuerdos de la infancia, una sala de juegos, un espacio de estar en la habitación del condominio, Equipado para disfrutar con amigos y familiares, de un jardín de aromas, este espacio es una invitación a paseos tranquilos o momentos de lectura en total serenidad, y un espacio de Yoga, donde la luz suave y envolvente llena un espacio donde la madera y los colores suaves se fusionan con el verde del jardín.

Cada apartamento se caracteriza por un rigor único en la elección de los materiales y en la disposición de los espacios, que refleja su singularidad, el diseño discreto en su simplicidad, da lugar a espacios que promueven armoniosamente la privacidad y la convivencia, con grandes balcones con vistas despejadas al río, que crean una integración perfecta entre el interior y el exterior del apartamento, encontrando la modernidad y redefiniendo la forma de vivir la casa.